miércoles, 9 de octubre de 2013

JOHN MAXWELL COETZEE

Escritor sudafricano en lengua inglesa. John Maxwell Coetzee nació en Ciudad del Cabo el 9 de febrero de 1940. Cuando tenía ocho años, su familia se traslado a Worcester, en la provincia de Karso, allí pasó su infancia.
Su padre era abogado y, su madre profesora de escuela. Cuando tuvo que escoger estudios universitarios, se decidió por la Universidad de Ciudad del Cabo. En 1961 termino sus estudios de lengua y literatura inglesa y de matemáticas. Ese año viajó a Londres con la intención de hacerse escritor, y fue su trabajo como programador informático el que le permitió costearse la vida en la metropolis del imperio.



Su tesís un examén crítico de Ford Madox Ford con el que obtuvo, en 1963, su maestría de humanidades por la Universidad de Ciudad del Cabo. Dos años después marchaba a Austín, Texas.
En la Universidad de Texas, Coetzee escribió una disertación doctoral sobre la obra de Samuel Beckett. Este escritor sería una de sus mayores influencias. En 1968, cuando se mudó a buffalo para trabajar como profesor en la Universidad Estatal de Nueva York. Coetzee comenzó la redacción de una especie de genealogía. El texto acabó por convertirse en su primera novela: Dusklands. Cuando se publicó llevaba dos años como profesor en Ciudad del Cabo.
En 1977 apareció En medio de ninguna parte, con esta novela consiguió el Premio CNA, el más prestigioso del mundo literario sudafricano.
Luego vinieron Esperando a los bárbaros (1980); Vida y época de Michael K (1983); Foe(1986).
Premio Fémina en 1985 y Premio Jerusalén 1987. En 1984 fue nombrado profesor de literatura general de la Universidad de Ciudad del Cabo.
En 1990 publico La edad de Hierro y en 1994 El maestro de Petersburgo. En 1999 escribió Desgracia. La década de los noventa fue la década de la autobiografía.
En 2002 se trasladó a Australia, donde ejerce como profesor de la Universidad de Adelaida. La noticia del Premio Nobel de Literatura fue poco después de la publicación de Elizabeth Costello. La Academia destacó "la brillantez y la honestidad intelectual, así como su consciencia crítica".



En sus novelas, la experiencia de su país, Sudáfrica y la suya como hombre blanco en el territorio del apartheid, se han mezclado felizmente con el ejercicio de la crítica literaria,y han procurado no hacer del compromiso político el fetiche que es para tantos novelistas de territorios conflictivos.


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