miércoles, 11 de septiembre de 2013

ANIBAL BARCA

Era el hijo mayor del general Amilcar Barca y de su mujer Ibérica. Sobre la educación de Aníbal es poco lo recogido por los autores grecorromanos. Se sabe que aprendio de Sosilos, un preceptor espartano, las letras griegas, la historia de Alejandro Magno y el arte de la guerra.



Su aprendizaje táctico comenzo sobre el terreno, bajo la égida de su padre. Continuó aprendiendo de su cuñado, Asdrubal el Bello, quien sucedió a Amilcar en el 229a.C. momento en el que es nombrado jefe de la caballeria. Muy pronto demostró su resistencia y sangre fría, y su capacidad para hacerse apreciar y admirar por los soldados.
Tras la muerte de Asdrubal, Anibal fue elegido por el ejército de Cartago para que le sucediera en su condición de Comandante en jefe. Posteriormente, Aníbal sería confirmado en el puesto por el gobernador cartaginés. Aníbal contaba con 25 años.
Anibal pasó dos años consolidando el poder cartaginés sobre las tierras hispánicas y terminando la conquista de los territorios situados al sur del Ebro.
Después de que los cartagineses asediaran y destruyeran Sagunto, los romanos dicidieron contraatacar en dos frentes: África del Norte e Hispania. No obstante, Aníbal quería llegar a Italia por la ruta terrestre, lo que le permitió reclutar a muchos soldados. Aníbal no salió de Cartagena hasta finales de la primavera del 218a. C. Aníbal contaba con un poderoso contingente  de elefantes de guerra, animales que representaban un importante papel en los ejércitos de la época, y que los romanos conocían muy bien. Aníbal penetro en la Galia evitando atacar las ciudades griegas. Se piensa que cruzó el Pirineo a través del Puerto de Pertus y avanzó sin problemas hasta llegar al río Rodano.




Tras haber cruzado los Alpes y alcanzar la región de Turín con las tropas muy diezmadas, Aníbal y su ejército combatieron duramente en el Tesino y en el Trebia. En la batalla de Tesino puso de manifiesto por primera vez en batalla las cualidades militares de Aníbal.
Al año siguiente, una nueva victoria, esta vez junto al lago Trasimento, le dio el control sobre la Italia Central. Roma quedó a merced del cartaginés pero éste no se atrevió a asaltar las murallas de la ciudad y prefirió dominar la Italia meridional. En agosto del 216 a.C., venció en Cannas.
No obstante, lejos de sus bases de avituallamiento, sin posibilidad de recibir refuerzos y habiendo fracasado en el intento de atraer a su causa a los pueblos itálicos sometidos por Roma, el ejército de Aníbal quedó aislado e inmovilizado en Italia meridional durante varios años, situación que aprovechó Roma para contraatacar.
Tras expulsar a los cartagineses de la península Ibérica, el general romano Publio Cornelio Escipión, desembarcó cerca de Cartago, hecho que obligó a Aníbal a regresar a África, donde fue vencido en la batalla de Zama, en el 202 a.C. A consecuencia de esta derrota, Cartago se vio obligada a firmar una paz humillante.



Con todo Aníbal intentó reconstruir el poderío militar cartaginés, pero perseguido por los romanos hubo de huir y refugiarse en la corte de Atíoco III de Siria, a quien indujo a enfrentarse con Roma, mientras él negociaba una alianza con Rilipo V de Macedonia. A raíz de las victorias romanas sobre los sirios en Termopilas (191a.C) y Magnesia (189a.C), Aníbal huyo a Bitania, donde si quitó la vida en el 183 a.C para evitar que el rey Prusias lo entregase a Roma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario