viernes, 19 de julio de 2013

Léopold Sédar Senghor

 
Nace en Djilor, Senegal, en 1906, hijo de un rico comerciante serer. Pasa su infancia en su región, en íntimo contacto con la sabiduría tradicional africana. Estudia en la escuela de la misión católica local y luego en el Liceo de Dakar. Más tarde, se licencia en letras en la Sorbona.
 
 
 
Trabaja como profesor en distintos liceos franceses y en 1939 se convierte en el primer africano que accede a la educación académica francesa hasta el nivel más alto, obteniendo el título de Catedrático de Gramática. Durante la Segunda Guerra Mundial lucha en el ejército francés, es capturado por los alemanes y confinado hasta 1942 en diferentes campos de concentración. Terminada la guerra es elegido como Diputado de Senegal a la Asamblea Constituyente en París (1945) y publica su primer libro de poemas.
 
 
 
Más tarde su carrera política lo lleva a la presidencia de la República de Senegal en 1960, hasta que en 1980, se la cede al presidente Abdou Diouf.
 
 
 
Paralelamente a su carrera política, Senghor produce literatura. En 1939, el antillano Aimé Césaire acuña el concepto de Negritud en su obra Cahier d'un retour au pays natal, pero es el grupo de Senghor quien lo impulsa y difunde, en particular desde su obra Antología de la nueva poesía negra y malgache en lengua francesa (1947) y a través de la revista L'etudiant noir, que aparece en 1934. Es el primer africano elegido miembro de la Academia Francesa (1983). Fallece el 20 de diciembre de 2001.
 
 
 
Senghor defiende la lengua del colonizador como aglutinante de amplias masas africanas. Vituperado por otras corrientes ideológicas como la del panafricanismo anglófono, Senghor reivindica lo africano, desde la belleza y la emoción, desde su innegable talento como poeta, su habilidad como político y estadista y su condición de pionero del respeto hacia lo africano en tiempos que hoy resultan casi imposibles de imaginar en lo que respecta a racismo hacia lo negro. En su defensa emocionante y eficaz, la poesía se Senghor es localista a la vez que universal, evoca la familia, el honor y otros valores tradicionales. Sus poemas, de versos generalmente largos, invocan ritmos con acompañamiento de instrumentos musicales africanos.
 
 
Obras:
  • Chants d'Ombre (1945)
  • Hosties Noires (1948)
  • Ethiopiques (1956)
  • Nocturnes (1962)
  • Lettres d'Hivernage (1973)
  • Oeuvre poétique (1990)


jueves, 11 de julio de 2013

TUTANKAMÓN

Al nacer c. 1345 a.C., se le asignó el nombre de Tut-anj-atón, que posteriormente cambió a Tut-anj-Amón, cuando en el ocaso de la revolución teológica de Amarna se abandonó el culto al dios Atón volviendo al viejo panteón egipcio, beneficiando primordialmente al dios Amón. Bajo la ideología del Atonismo: nombre de Nacimiento, Tut-anj-Atón Heka-hiunu-shema "imagen viviente de Atón, gobernante de Heliópolis". Bajo la ideología de Amón de Tebas. nombre de Nacimiento, Tut-anj-Amón "El que vive en Amón". Nombre de trono Neb-jeperu-Ra"el Señor de las manifestaciones es Ra".
Hay razones de peso para creer que era hijo de Ajenatón, el Faraón hereje y de una de sus hermanas, aunque de hecho la identidad de la madre sigue siendo un misterio. Se han considerado tres hipótesis respecto a sus orígenes:
Tutakamón como hijo de Amenhotep III; Tutakamón como hijo de Semenejkara; Tutakamón como hijo de Akenatón y Kiya.



Los datos de su reinado son breves. Se sabe que fue coronado rey a la edad de ocho a diez años aproximadamente. Hacia el año 14 del reinado de Ajenatón, éste elevó al cargo de corregente a Nefernefruatón, de quién sabemos por los determinativos femeninos de los jeroglíficos inscritos en su cartucho, que era una mujer. Primeramente se penso que era Nefertiti, pero el hallazgo en 1973 de un ushebti para Nefertiti del año 12 aproximadamente del reinado de Akenatón, hace suponer que Nefertiti falleció antes del ascenso de Nefernefruatón. La enigmática persona nombrada Nefernefruatón fue una de sus hijas sobrevivientes: Meritatón.
De Akenatón no se tienen rastros pasado el año 17 o 18 de su reinado, suponiendo entonces que murió, donde asciende al trono el o mejor dicho la corregente Nefernefruatón junto a un consorte, denominado Semenejkara. Dicho consorte reinaría por un lapso de tiempo no mayor a un año, dando lugar al ascenso posterior del joven príncipe Tutankatón quien luego cambiaría su nombre por Tutankamón. La unión matrimonial de Tutankamón y Anjesenamón hace suponer que la hija mayor sobreviviente de Akenatón, Meritatón, muriese al mismo tiempo que su esposo Semenejkara.



Tutankamón heredó prácticamente la misma corte que el faraón herético, en el cargo de Gran Visir se mantuvo Ay, padre de la Gran Esposa Real de Ajenatón , la comandancia de los ejércitos estaba a cargo de Horemheb y el tesoro se encontraba bajo la supervisión de Maya.
El ascenso al trono fue legitimado desposando a la princesa Anjesenpaatón, única hija superviviente de Ajenatón y Nefertiti y portadora por tanto de la legitimidad real, que también cambió su nombre cuando se restauró el culto a Amón, pasando a llamarse Anjesenamón.
La imagen de la pareja fue exaltada repetidas veces, ya que en los hallazgos de su tumba aparecen múltiples imágenes de ambos según el estilo artístico de Amarna. Faltan referencias a su posible descendencia.


Cuando ascendió al trono, se produjo la restauración de los antiguos cultos, intentando olvidar el interludio que significó la experiencia religiosa de Ajenatón.
El abandono de la capital de Akenatón, Amarna, comenzó apenas Tutankamón fue coronado. No se conocen textos de campañas militares durante el reinado de Tutankamón, lo que lleva a suponer que la situación interna de Egipto era tan delicada que impedía emprender campañas contra las potencias rivales, hititas.
Fue un gran constructor que se encargó de reparar los daños cometidos por Ajenatón sobre los templos egipcios.
Durante el cuarto año de su reinado el faraón trasladó la corte a Tebas y restableció no solo el culto a Amón sino también al resto del panteón egipcio. La restauración tenía ua gran carga política. No sólo consistía en la vuelta al politeísmo, sino en la devolución del poder al Sumo sacerdote de Amón.
Murió c. 1327 a.C., hacia los 19 años de edad, tras haber reinado unos nueve años y sin haber consolidado su poder. Su prematura muerte dejó una cierta inestabilidad en Egipto, ya que era el último miembro varón de la dinastía XVIII.



Durante el reinado de Tutankamón hubo en el país una epidemia de malaria que causó una elevada mortalidad y como en la tumba se encontraron medicamentos contra la fiebre se sospecha que murió víctima de esa enfermedad.
Debido al prematuro decso de Tutankamón, este no había dispuesto los pormenores de sus honras fúnebres, o bien estaban en fase de preparación ya que se le enterró en una tumba que no estaba pensada para él; la caja mortuoria, así como un apresurado alhajamiento, se hicieron precipitadamente para cumplir el plazo de 40 días establecido. Se cree que la tumba estaba destinada para el propio Ay, quien fungía como tesorero real. Debido a lo sobrio del enterramiento, durante muchos siglos fue pasado por alto hasta su casual descubrimiento.